¡Hola, fans de la Fórmula 1! En el mundo del automovilismo, la velocidad no lo es todo: las estrategias de carrera marcan la diferencia entre subir al podio o quedarse fuera de los puntos. Y el Gran Premio de Bahréin 2025 nos dejó una clase magistral de táctica pura, con McLaren como gran protagonista.
A diferencia del GP de Japón, en Bahréin los equipos contaron con múltiples caminos posibles gracias a la alta degradación térmica de los neumáticos y a la activación del coche de seguridad, que sacudió el orden estratégico. Con los tres compuestos de Pirelli en juego, el medio C2 fue el más utilizado (46% de las vueltas), pero no todos lo aprovecharon igual.
La clave estuvo en cuándo hacer el primer cambio de neumáticos. Entre las vueltas 8 y 10 se produjo el mejor momento para el undercut, con pilotos como Esteban Ocon brillando al ganar posiciones decisivas: “entró desde la 12ª posición y salió sexto”. En contraste, otros como Yuki Tsunoda o Andrea Kimi Antonelli entraron tarde y perdieron ritmo, incluso cuando parecían tener mejor rendimiento. “Ahí está el poder de conseguir el undercut pronto”, aunque no todos lograron capitalizarlo.
También hubo quienes apostaron por alargar el primer stint con blandos, como Bearman y Albon, intentando aprovechar neumáticos duros después. Pero las diferencias fueron sutiles y acumulativas, lo que permitió a McLaren jugar una carta inesperada: blando-medio-medio, estrategia que nadie más (salvo Hulkenberg) se atrevió a replicar.
Oscar Piastri lo explicó con claridad: el neumático medio era “el que había que usar” para cerrar la carrera. Y los números no mienten: mientras George Russell, con blandos al final, sufrió una caída de 2.4s por vuelta, Piastri solo perdió 1.4s, dominando con ritmo constante entre 1m35s y 1m36s. Esta consistencia fue clave para el resultado final.
Los Ferrari, por su parte, confiaron en su paciencia estratégica con medios en el primer stint. Charles Leclerc logró mantenerse competitivo desde el inicio, demostrando que Ferrari puede afinar su táctica cuando más importa. Hamilton también se benefició de esta lectura inteligente de la degradación, progresando hasta colocarse entre los cinco primeros.
Pero si hay algo que dejó claro este GP, es que la estrategia blando-medio-medio fue la más efectiva para este trazado, gracias a su equilibrio entre ritmo y durabilidad. Sin embargo, nos queda la incógnita: sin coche de seguridad, ¿alguien se habría atrevido a terminar con blandos en las últimas 10-15 vueltas? La Fórmula 1 siempre guarda preguntas sin respuesta… y eso es parte de su magia.
¡Nos vemos en la próxima curva!
