Sergio “Checo” Pérez llega al Gran Premio de Las Vegas con un motivo para sentirse optimista: Red Bull Racing finalmente le entregará el suelo que Max Verstappen ha utilizado desde el GP de Estados Unidos, una pieza clave que promete mejorar significativamente el rendimiento del RB20. Pérez, quien enfrentó dificultades técnicas en las últimas carreras del triplete americano, ahora espera estar en igualdad de condiciones frente a sus rivales y su compañero de equipo. “Por lo que sé, voy a ir con la especificación que Max tuvo en las últimas carreras en lo referente al suelo, así que voy con esa especificación para el fin de semana”, confirmó el mexicano desde la zona de medios en Las Vegas.
El equipo ha aprovechado el parón entre Brasil y Las Vegas para equipar el monoplaza de Pérez con esta mejora técnica, junto con ajustes específicos para un circuito de baja carga aerodinámica como el de Las Vegas. Además, el equipo implementará un alerón trasero inspirado en Monza, adaptado a las bajas temperaturas que se esperan en el circuito nocturno. Pérez también abordó los desafíos técnicos y climáticos que enfrentará este fin de semana: “Lo más importante son las temperaturas, la temperatura de los neumáticos, y va a ser una carrera bastante complicada de equilibrar, especialmente en una sola vuelta. Y también en el graining. El año pasado, sufrimos mucho graining en los compuestos medio y blando, así que creo que será interesante ver a qué se reduce en este fin de semana”.
Con este nuevo paquete técnico, Checo Pérez buscará consolidar su rendimiento en el penúltimo GP de la temporada, dejando atrás las complicaciones recientes y enfocándose en contribuir al campeonato de constructores para Red Bull Racing. ¿Será este el fin de semana en el que Pérez logre brillar de nuevo en el podio?
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