Aunque Max Verstappen aseguró su cuarto campeonato mundial en Las Vegas, Red Bull Racing no está completamente confiado en su desempeño para 2025. El director técnico del equipo, Pierre Waché, admitió abiertamente que el éxito logrado este año no garantiza un rendimiento dominante el próximo. “No estoy confiado para el 25. Creo que los demás son muy rápidos o están ahí. Será una lucha durante todo el año”, señaló Waché, destacando que la competencia no deja margen para la complacencia.
El equipo considera que su dominio de las últimas temporadas, aunque impresionante, no refleja necesariamente una ventaja técnica aplastante, sino una combinación de buen trabajo interno y fallos estratégicos de los rivales. Waché añadió: “No es como si hubiéramos hecho un mejor trabajo. Esto fue más bien que los demás hicieron un mal trabajo durante ciertos períodos. McLaren empezó tarde esta temporada. Y no es culpa nuestra”.
Lecciones aprendidas y áreas de mejora
Uno de los puntos críticos para Red Bull fue el Gran Premio de Italia en Monza, donde los problemas en condiciones de baja carga aerodinámica quedaron expuestos. Este desafío, sin embargo, resultó ser un catalizador para el equipo. “Monza fue claramente un punto clave y un despertar por nuestra parte”, explicó Waché, resaltando cómo el equipo reaccionó rápidamente para entender y abordar las deficiencias del RB20. Este aprendizaje les permitió mejorar en las siguientes carreras y culminar la temporada con una notable actuación en Brasil.
Entre las áreas que el equipo busca reforzar para 2025 están el diseño del alerón trasero y el rendimiento en una mayor variedad de circuitos. Waché comentó: “Tenemos que tener un coche decente en múltiples tipos de pista. Mejorar las curvas de baja velocidad y la velocidad en línea recta será uno de nuestros objetivos”. Además, el equipo evalúa un replanteamiento de su filosofía sobre el alerón trasero, un componente clave que no fue prioritario este año debido a restricciones de tiempo y presupuesto.
La clave: mantenerse alerta y competitivo
Red Bull adopta una postura de trabajo constante para mantener su lugar en la cima. Waché enfatizó que la confianza excesiva podría ser su mayor enemigo: “Si tienes confianza en este negocio, estás muerto. Tienes que trabajar duro, y todo el mundo en el equipo debe seguir esforzándose”. Para el equipo, su cautela es un catalizador que los impulsa a seguir innovando y mejorando cada detalle de su monoplaza.
Mientras otros equipos como McLaren, Ferrari y Mercedes ajustan estrategias para reducir distancias, Red Bull sabe que 2025 podría ser uno de los años más desafiantes en la historia reciente de la Fórmula 1. La ambición de mantenerse como el equipo a vencer no solo radica en el talento de sus pilotos, sino en su capacidad para aprender y adaptarse en un entorno de competencia implacable.
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