La salida de Sergio Pérez de Red Bull tras la temporada 2024 deja muchas incógnitas sobre su próximo paso en el mundo del automovilismo. Con un panorama complicado debido a la falta de asientos disponibles en la parrilla de Fórmula 1 para 2025, las opciones del piloto mexicano se centran en roles estratégicos como piloto de simulador, una posición que podría ser clave para mantenerse activo mientras se prepara para los cambios reglamentarios que traerá 2026.
Esta campaña marcará un hito con la llegada de nuevas normas técnicas, y la experiencia de Checo lo hace una opción atractiva para equipos como Alpine, que además podrían beneficiarse de sus patrocinadores y su capacidad para desarrollar un monoplaza competitivo.
Sin embargo, no todo está limitado a la F1. Checo ha expresado su interés en competencias como las 24 Horas de Le Mans, una posibilidad que toma fuerza tras descartar la IndyCar debido a los riesgos de las 500 Millas de Indianápolis. Durante una reunión con medios en Las Vegas, Pérez comentó: “Tengo mucho respeto por lo que hacen los pilotos en IndyCar. Al mismo tiempo, hay pilotos que no tienen mucha experiencia en la serie y competir a ese tipo de velocidades, y tener ese tipo de impacto no es algo que estoy dispuesto a hacer una vez que termine mi carrera. Así que lo descartaré, pero mi objetivo será Le Mans”.
Fuentes cercanas al WEC sugieren un posible acercamiento entre Ferrari y Pérez para que el mexicano se una a su programa de hypercars, un movimiento que no solo lo mantendría en el automovilismo de élite, sino que podría abrir la puerta a un rol como piloto de simulador o reserva en Ferrari para la Fórmula 1.
Con victorias recientes en Le Mans y un programa sólido, Ferrari podría ser un destino ideal para Checo, brindándole la oportunidad de competir y, a la vez, mantenerse al día con las innovaciones en el deporte.
Mientras tanto, otros proyectos como el de Cadillac, que planea unirse a la parrilla de F1 en 2026, también figuran entre las posibilidades. Sin embargo, comenzar desde cero en un equipo novel es un reto importante y no encaja con las aspiraciones de Pérez de ser competitivo.
El futuro de Checo sigue siendo una incógnita, pero lo que está claro es que su experiencia, talento y determinación lo colocan como un activo valioso para cualquier equipo que busque fortalecer su alineación. Las próximas semanas serán cruciales para conocer el destino del piloto mexicano, quien continúa demostrando su pasión por el automovilismo en todas sus facetas.
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