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Aston Martin ha revelado finalmente la causa de los problemas que afectaron a sus pilotos Lance Stroll y Fernando Alonso durante el Gran Premio de Brasil. En una de las carreras más complicadas de la temporada, ambos enfrentaron dificultades técnicas que dejaron a Stroll fuera de la competencia y a Alonso en una batalla constante con el rebote del monoplaza, conocido como porpoising, que incluso le causó molestias físicas.
El equipo británico vivió un domingo difícil en Interlagos. Lance Stroll tuvo que abandonar en la vuelta de formación tras sufrir un inesperado bloqueo en las ruedas traseras, que lo llevó a impactar contra el muro y quedar encallado en la grava. Fernando Alonso, quien también enfrentó un problema similar con los frenos traseros, se mantuvo en pista pero experimentó un rebote extremo que le complicó el manejo del coche. “Este rebote no es normal,” afirmó Alonso por radio, expresando su incomodidad con el comportamiento de su monoplaza.
Sin explicaciones inmediatas sobre el problema, Aston Martin regresó a su sede para analizar en profundidad los factores detrás de este comportamiento. Finalmente, la revisión del equipo ha determinado que el problema se debió a una extrema sensibilidad en la parte trasera del vehículo, causada por un cambio en la especificación del suelo. Esta alteración fue necesaria después de que ambos coches sufrieran incidentes en la sesión de clasificación en mojado, dañando los pisos con especificación Suzuka que se habían planeado para el GP de Brasil. Sin suficientes repuestos, el equipo debió retroceder a una versión anterior del suelo, utilizada en el Gran Premio de Hungría.
Por regla general, los equipos no pueden cambiar componentes de sus monoplazas entre la clasificación y la carrera debido al reglamento de parc fermé, que obligaría a salir desde el pit lane. Sin embargo, en fines de semana de sprint, como el de Brasil, se permiten ajustes en caso de escasez de piezas. Así, Aston Martin recurrió a la normativa para usar una especificación previa, aunque esto complicó el balance del coche, pues no se podían ajustar las suspensiones y configuraciones mecánicas, que permanecen fijas en parc fermé.
Mike Krack, director de Aston Martin, explicó cómo esta combinación de factores terminó perjudicando el rendimiento del equipo en Brasil. “Estaba claro que ambos pilotos estaban luchando contra un coche que era increíblemente difícil de conducir durante la carrera del domingo,” declaró Krack. “Tras los accidentes de ambos coches en la calificación, tuvimos que sustituir muchos componentes con una especificación diferente debido a las disponibilidades al final de un triplete… pero no está permitido cambiar la configuración mecánica de los coches. Esto afectó negativamente al comportamiento aerodinámico y al rendimiento.”
Además, la pista de Interlagos, conocida por sus baches y las complejas condiciones meteorológicas, amplificó los problemas de Aston Martin. Ambos coches experimentaron un bloqueo inusual de las ruedas, algo que los datos del equipo han confirmado como el desencadenante de los problemas de Alonso y Stroll.
Aston Martin, que ha estado probando diversas especificaciones del suelo en las últimas carreras, podría seguir experimentando para decidir la mejor configuración para los próximos desafíos en Las Vegas y Qatar.
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