El Gran Premio de Las Vegas marcó un punto positivo para Sergio Pérez, quien logró volver a la zona de puntos tras dos carreras complicadas en México y Brasil. El piloto mexicano finalizó en la décima posición después de una sólida remontada de seis lugares, aprovechando una estrategia de neumáticos que casi rinde frutos en el sinuoso trazado de Nevada.
Desde el viernes, Checo mostró confianza en el ritmo de carrera del RB20, a pesar de las dificultades para alcanzar la temperatura ideal con los neumáticos durante la clasificación. Arrancando con el compuesto duro, Pérez priorizó la consistencia, llegando a posicionarse segundo antes de su primera parada en boxes. Con el cambio al neumático medio, encontró mayor ritmo y marcó tiempos competitivos que lo llevaron de regreso al top 10.
“Tuvimos un buen ritmo durante todo el fin de semana, pero el problema sigue siendo en clasificación. No supimos sacarle todo a los neumáticos”, declaró el mexicano. A pesar de los desafíos, Checo mostró optimismo: “Tengo buena confianza y creo que estamos cerca de darle la vuelta a la situación”.
El piloto de Red Bull también reflexionó sobre la estrategia, asegurando que iniciar con el compuesto medio en lugar del duro habría mejorado sus opciones. “Haber empezado con el mejor neumático comprometió mucho nuestra carrera. Luego tuve que hacer un stint largo con el medio, y al final no pudimos recuperar más posiciones. Creo que si hubiéramos arrancado con el medio, hubiera sido mucho mejor”, comentó.
A pesar de las dificultades, la actuación de Pérez deja señales positivas para lo que resta del campeonato. Con un RB20 que empieza a mostrar correcciones, el mexicano mira hacia adelante con confianza para seguir sumando en las últimas citas de la temporada.
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