Mientras el GP de Japón se disputaba en Suzuka, Monza también vivió acción con pruebas privadas de Alpine y Williams. Ambos equipos llevaron a cabo un programa de dos días con monoplazas de temporadas anteriores, permitiendo a sus pilotos ganar experiencia clave para el futuro.
El sábado, Luke Browning y Paul Aron fueron los encargados de abrir las pruebas con Williams y Alpine, respectivamente. El domingo, el turno fue para Victor Martins en el FW45 y Franco Colapinto en el A523. Para ambos, fue un regreso nostálgico, ya que el argentino debutó en Monza en septiembre pasado y el francés tuvo su primer test de F1 en este circuito en la primavera de 2023.
Martins completó un programa estructurado para familiarizarse tanto con el monoplaza como con el equipo. Pese a que las condiciones meteorológicas no fueron idénticas a las del día anterior, sus tiempos en comparación con Browning dejaron algunos datos interesantes: en vuelta lanzada, el británico fue 0.13s más rápido, mientras que en ritmo de carrera, Martins se mostró más constante y fue en promedio 0.12s más veloz.
Por su parte, Colapinto tuvo un domingo muy activo con Alpine. Su plan de trabajo incluyó sesiones de puesta a punto y reconocimiento del coche por la mañana, simulación de clasificación antes del almuerzo y tandas largas por la tarde. Con una mayor experiencia en pruebas, logró imponerse en los tiempos: fue 0.5s más rápido que Aron en qualy y 0.7s por vuelta en ritmo de carrera.
Sin embargo, su jornada no estuvo exenta de incidentes. En la segunda vuelta de su primera tanda larga, sufrió un bloqueo en Ascari que lo llevó a la grava, obligando a reparaciones en el fondo del coche que lo mantuvieron fuera de pista por más de una hora. A pesar de este inconveniente, logró completar tres de las cinco tandas largas previstas, cerrando el día con un total de 540 km recorridos. En comparación, Aron completó 650 km sin errores.
Un detalle curioso fue que, a su llegada al circuito el sábado por la mañana, Colapinto evitó tomarse selfies con los aficionados, ya que su presencia debía mantenerse en secreto. No obstante, el domingo durante la pausa del almuerzo, fue el propio Franco quien reveló su participación al compartir un video de su test en redes sociales. Luego, se tomó fotos con los pocos aficionados que se acercaron a verlo, algunos incluso viajando desde Argentina.
Este test fue una oportunidad crucial para evaluar el progreso de Colapinto dentro de Alpine, y sus tiempos dejan abierta la pregunta: ¿Podría estar siendo considerado como una opción para reemplazar a Jack Doohan en el futuro?
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