¡Bienvenidos una vez más a TotalMotor!
Esta semana, la IndyCar ha vivido uno de sus momentos más tensos de la temporada tras el anuncio de sanciones históricas al icónico Team Penske. El lunes, Doug Boles, presidente de la IndyCar y del Indianapolis Motor Speedway (IMS), ofreció una rueda de prensa para explicar en detalle lo sucedido y transparentar el proceso que ha desatado un verdadero terremoto en el paddock de Indianápolis.
Todo comenzó con la noticia de que los autos Chevrolet No. 2 de Josef Newgarden y No. 12 de Will Power serían enviados al fondo de la parrilla para la 109ª edición de las 500 Millas de Indianápolis. A esto se sumaron sanciones económicas de 100.000 dólares para cada equipo, además de la suspensión de sus estrategas de carrera, Tim Cindric y Ron Ruzewski. La razón: una modificación ilegal en el atenuador trasero que violó el reglamento técnico de la serie. Aunque inicialmente estos autos habían calificado para la Fila 4, la situación cambió drásticamente cuando se confirmó la infracción.
¿Por qué Scott McLaughlin no fue sancionado?
El tercer auto del Team Penske, conducido por Scott McLaughlin, no recibió sanción alguna, a pesar de estar bajo revisión. Según explicó Boles:
“Tenemos los atenuadores de los tres coches. El atenuador del coche #3 del accidente con el alerón estrellado todavía unido a él nos fue proporcionado, y todavía lo tenemos. Ese atenuador no se modificó en absoluto. […] El coche se presentó cuando rodaba al menos con un atenuador en el coche que cumplía con todas las normas del Libro de Reglas de Competición de la IndyCar. […] El coche #3 no tendrá ninguna penalización adicional.”
Así, el auto de McLaughlin mantendrá su posición en el Fast 12, arrancando desde el puesto 10.
Jacob Abel y el debate por un lugar en la parrilla
Otro tema que ha generado controversia es la situación de Jacob Abel, quien no logró clasificarse para la carrera. Algunos argumentaron que, ante la descalificación de los autos de Penske, Abel debería tomar un lugar en la parrilla. Sin embargo, Boles fue claro:
“Transparentemente, los 33 coches más rápidos están en las 500 Millas de Indianápolis. […] El sábado todos los coches pasaron el control técnico. […] Me siento mal por Jacob Abel. […] Pero en este caso, no creo que se deba cambiar el resultado para los 33 coches.”
Roger Penske, bajo el foco
La situación es especialmente delicada considerando que Roger Penske, además de ser el dueño de los autos sancionados, también es propietario de la IndyCar y del Indianapolis Motor Speedway. Esto ha generado preocupación por el conflicto de interés y la integridad del campeonato. Doug Boles abordó directamente esta inquietud:
“Puedo decirte que Roger Penske no aprobaría esto. De hecho, tuve la oportunidad de hablar con Roger, y puedo decir que esto es devastador para él. […] Nada significa más para Roger Penske que el Indianapolis Motor Speedway y las 500 Millas de Indianápolis.”
Boles también dejó claro que Penske no tuvo participación en la decisión de sancionar, la cual fue tomada por un comité que incluyó a él mismo y al director ejecutivo de la IndyCar, Mark Miles.
“No dormí nada anoche. […] Lo primero que hice esta mañana fue llamar a Mark [Miles]. […] Empezamos a pensar qué es lo apropiado para asegurarnos de que estamos gestionando la integridad de las 500 Millas de Indianápolis.”
Cronología del escándalo: ¿Cómo se descubrió todo?
El presidente de IndyCar explicó que los técnicos comenzaron a sospechar del atenuador del coche de Power durante la revisión técnica. A medida que más autos pasaban, notaron que el auto de Newgarden tenía una modificación similar. Fue entonces cuando se prendieron todas las alarmas.
“En ese momento Kevin [Blanch, director técnico de la IndyCar] le dijo al jefe de coche del #2 [Newgarden], que estaba junto a él, que por favor llamara al jefe de coche del #12 [Power] y le dijera que apartara el coche porque ese atenuador también es ilegal.”
La situación se complicó aún más cuando el equipo Penske comenzó a trabajar en los autos directamente en el pit lane, lo cual generó protestas por parte de los equipos rivales. Según Boles, el equipo técnico simplemente estaba intentando verificar que la misma infracción no estuviera presente en los tres coches.
“El equipo técnico hizo su trabajo como se suponía que debía hacerlo. Se produjo cierta confusión en el pit lane […] pero esa fue realmente la razón por la que estábamos tratando de pensar a través de los hechos de esa posición.”
Finalmente, se informó a Penske que podían calificar, pero que corrían el riesgo de ser descalificados posteriormente, por lo que el equipo optó por salir de la línea voluntariamente.
Este escándalo ha generado un profundo impacto en la comunidad del automovilismo, justo en la antesala del evento más importante del calendario. Desde TotalMotor, seguiremos de cerca todas las repercusiones de este caso que promete marcar un antes y un después en la historia reciente de la IndyCar.
Gracias por acompañarnos. Comparte esta nota si tú también crees que la transparencia y la integridad deportiva son fundamentales en el automovilismo.
#Indy500 #IndyCar #Penske #RogerPenske #JosefNewgarden #WillPower #DougBoles #ScottMcLaughlin #JacobAbel #Indianapolis500 #Scandal #IndyCarNews #TotalMotor #Automovilismo #NoticiasDeAutomovilismo #Carreras #IndyCarSeries2025 #RacingNews