El Gran Premio de España 2025 promete ser uno de los más exigentes de la temporada, no solo por lo que suceda en pista, sino por las condiciones climáticas extremas que marcarán cada sesión en el Circuit de Barcelona-Catalunya. La novena cita del campeonato, programada del 30 de mayo al 1 de junio, llega con temperaturas que se acercarán a los 30 °C en el ambiente y podrían superar los 40 °C en el asfalto, lo que pondrá al límite a los equipos, las mecánicas y, sobre todo, la estrategia de carrera.
La previsión meteorológica indica cielos despejados y sin riesgo de lluvia en todo el fin de semana. Las suaves brisas previstas no afectarán significativamente la aerodinámica de los monoplazas, pero podrían ayudar, aunque mínimamente, a refrescar ciertas zonas del trazado. El viernes se esperan 30-31 °C, el sábado rondarán los 29-30 °C y el domingo, día clave, la temperatura oscilará entre los 28 y 29 °C, con algo de nubosidad alta que podría aportar un leve respiro.
Pirelli reacciona al calor con su selección más dura
Para hacer frente al alto desgaste que genera este circuito —con curvas largas y exigentes como la 3 y la 9— y al calor previsto, Pirelli ha apostado por su gama más robusta: los compuestos C1 (duro), C2 (medio) y C3 (blando). Esta decisión contrasta con las últimas carreras en Ímola y Mónaco, donde se utilizaron compuestos más blandos. El objetivo aquí es ofrecer mayor resistencia ante la degradación térmica, especialmente del neumático delantero izquierdo, el más castigado en Montmeló.
Con estas condiciones, las estrategias de dos paradas podrían convertirse en la norma, ya que las tandas largas serán especialmente difíciles de gestionar. Los ingenieros tendrán que encontrar un equilibrio perfecto entre rendimiento y conservación del neumático, clave para marcar diferencias en un circuito donde adelantar no es fácil, pero donde cada segundo ganado en boxes puede ser decisivo.
Gestión térmica: un desafío para coches y pilotos
El calor no solo afectará a los neumáticos: los frenos, las unidades de potencia y los sistemas de refrigeración estarán bajo presión constante. Las altas temperaturas del aire, densas y secas, limitarán la eficacia de los sistemas de enfriamiento, haciendo que cada ajuste en los mapas de motor o en los alerones cuente. Será un desafío físico también para los pilotos, que tendrán que lidiar con cabinas calurosas y ritmos de carrera exigentes durante más de 60 vueltas.
Por ello, equipos como Red Bull, Mercedes, Ferrari, McLaren y Aston Martin deberán ser quirúrgicos en sus decisiones estratégicas. La ventaja en carrera podría no depender tanto del ritmo puro, sino de la eficiencia térmica y del timing en las paradas. Los errores costarán caro, y los márgenes de maniobra serán mínimos.
Los ojos del público puestos en los héroes locales
Con la previsión tan estable y sin lluvia en el horizonte, los focos estarán 100% en la pista y en los protagonistas. En especial, los pilotos españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz, quienes correrán en casa frente a una afición que, como cada año, llenará las gradas del circuito catalán con pasión y banderas. Alonso buscará dar espectáculo con Aston Martin, mientras Sainz intentará brillar con Ferrari antes de su adiós al equipo rojo al final de temporada.
En TotalMotor te llevamos minuto a minuto todo lo que ocurra en Montmeló. Desde los entrenamientos libres hasta la bandera a cuadros el domingo, te contaremos cómo la estrategia, el calor y la resistencia mental y mecánica se combinan para escribir otro capítulo inolvidable en la temporada 2025 de la Fórmula 1.
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