¡Bienvenidos a TotalMotor! La temporada 2024 no ha sido fácil para Lewis Hamilton y el equipo Mercedes-AMG en Fórmula 1. Tras un complicado Gran Premio de Brasil, Hamilton calificó su coche como el “peor” de todo el año, revelando los desafíos internos que enfrenta la escudería en esta recta final de temporada. A pesar de los esfuerzos constantes de Mercedes, el equipo se encuentra en una encrucijada en su búsqueda de mejoras, luchando por recuperar el rendimiento que demostraron en la primera mitad de la temporada.
El fin de semana pasado en Interlagos fue particularmente difícil para el siete veces campeón del mundo. Hamilton terminó en la posición 10 después de clasificar 14º, mientras que su compañero de equipo, George Russell, luchaba por la victoria desde la primera fila. Al final del Gran Premio, Hamilton no ocultó su frustración, describiendo la carrera como “terrible” y agradeciendo a su equipo por el esfuerzo, aunque admitiendo la falta de consistencia en el coche. El problema radica en la falta de confianza en el tren trasero, que afecta la velocidad y estabilidad del monoplaza, especialmente en las curvas de baja velocidad donde Hamilton pierde valiosos segundos. De hecho, los gráficos de telemetría mostraron una clara diferencia entre el estilo de aceleración de Russell y el de Hamilton, reflejando las dificultades de este último para controlar el coche en zonas técnicas del circuito.
Las recientes mejoras en el Mercedes W15, especialmente las implementadas desde el Gran Premio de Estados Unidos, trajeron consigo tanto beneficios como ciertos inconvenientes, afectando aún más la capacidad de Hamilton para sentirse cómodo en la pista. Según Andrew Shovlin, jefe de ingeniería en pista, los nuevos componentes aerodinámicos de Mercedes podrían haber creado inestabilidad en curvas sucesivas y de baja velocidad, una debilidad que ha sido un desafío recurrente en la temporada. La dificultad para controlar el coche en las curvas es un reto que se ve agravado por las actuales máquinas de efecto suelo, las cuales son rígidas y poco indulgentes al límite, y para un piloto como Hamilton, que depende mucho de la estabilidad del tren trasero, cualquier pequeña falla en el equilibrio del coche se convierte en un problema mayor.
Frustrado pero comprometido, Hamilton ha redoblado sus esfuerzos para encontrar soluciones. Esta semana, en colaboración con su equipo de ingenieros y con extensas sesiones en el simulador, se ha centrado en analizar los datos del coche para intentar ajustar el W15 antes del próximo Gran Premio de Las Vegas. Su objetivo es restaurar la confianza en el tren trasero y evitar la pérdida de tiempo en carrera. A medida que se acerca el final de la temporada, Mercedes también espera que el rendimiento en circuitos de alta velocidad como Las Vegas y Abu Dhabi, que favorecen al W15, demuestre el potencial que el equipo sabe que aún tienen en sus manos. En palabras de Hamilton: “Es devastador tener estas malas carreras en la segunda mitad de la temporada… pero lo estamos intentando”.
Las próximas carreras serán decisivas para el equipo y una oportunidad para que Mercedes y Hamilton puedan cerrar el año con broche de oro, mostrando el progreso obtenido tras los intensos esfuerzos de todo el equipo. La perseverancia y experiencia de Hamilton podrían marcar la diferencia en el desenlace de este capítulo para Mercedes. ¡Gracias por acompañarnos en TotalMotor, sigan atentos a esta emocionante recta final de la temporada y descubran junto a nosotros cómo Mercedes enfrenta estos desafíos para volver al podio! 🏁
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