Lewis Hamilton inicia una nueva etapa en su ilustre carrera dentro de la Fórmula 1 al unirse a Ferrari para la temporada 2025. Tras 12 años en Mercedes, donde conquistó seis de sus siete títulos mundiales, el británico se enfrenta al desafío de adaptarse a una nueva filosofía de equipo, una cultura diferente y un monoplaza que podría devolverlo a la lucha por victorias y campeonatos. Sin embargo, Hamilton es consciente de que la transición no será inmediata y que su principal objetivo en la primera mitad de la temporada será construir bases sólidas con su equipo.
“Al incorporarme a un nuevo equipo, cuanto antes pueda empezar a rendir a un alto nivel y obtener resultados, mejor. Pero, inevitablemente, hay un período de transición y hay que construir una base”, comentó el británico. “Estoy seguro de que los dos [él y Carlos Sainz] lo han hecho durante los dos últimos meses, y la primera mitad de la temporada es realmente la construcción de los cimientos: esas relaciones, la confianza que estás construyendo con absolutamente todas las personas del equipo con las que trabajas. Y no es algo que se consiga nada más entrar por la puerta; la confianza y el respeto… Mientras que el respeto se da, la confianza es algo que se construye con el tiempo”.
A pesar de que Ferrari ha mostrado progresos en los últimos años, Hamilton llega con la ambición de devolver al equipo al escalón más alto del automovilismo. “Creo que para mí, por supuesto, el objetivo es ganar, y el objetivo es hacer avanzar al equipo. He tenido algunos años no tan espectaculares, y estoy intentando ver si puedo tener un año mejor que los tres últimos. Habá muchos factores que influirán en ello”.
Durante las pruebas de pretemporada en Bahréin, Hamilton se mostró entusiasmado con el SF-25, asegurando que pilotarlo ha sido una experiencia más placentera en comparación con los monoplazas de Mercedes de los últimos años. “Creo que es un poco pronto para decirlo, pero estoy disfrutando mucho con el coche. Creo que nos estamos compenetrando poco a poco”. Sin embargo, el británico no pierde de vista la feroz competencia en la parrilla, destacando que Red Bull y McLaren siguen siendo rivales de cuidado. “McLaren hizo una gran tanda ayer, y creo que también Max hizo una decente hoy, dadas las temperaturas. Es difícil saber qué cargas de combustible lleva cada uno, ya que todos estamos haciendo nuestros propios programas diferentes, así que hay que tomarlo todo con pinzas”.
Hamilton reconoce que el camino a la cima no será fácil, pero su determinación y hambre de victoria siguen intactas. “Definitivamente tenemos trabajo que hacer para mejorar”, admitió. Con la temporada en marcha, la gran pregunta es si Ferrari podrá darle a Hamilton el monoplaza competitivo que necesita para luchar por su octava corona. Lo que es seguro es que el británico no dejará de empujar para que la Scuderia vuelva a la gloria.
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