¡Bienvenidos a TotalMotor! Hoy les traemos una historia que inspira a todos los fanáticos del automovilismo: el ascenso meteórico de Isack Hadjar, el joven franco-argelino que está revolucionando la parrilla de la Fórmula 1 en 2025.
Con tan solo 20 años, Hadjar ha pasado de un accidentado debut en Melbourne —donde se estrelló en la vuelta de formación— a consolidarse como una de las mayores sorpresas del campeonato. Apariciones en Q3 en China y Japón, puntos valiosos en Arabia Saudita y elogios de figuras clave como Helmut Marko, asesor de Red Bull, quien lo describió como “la sorpresa de la temporada”, confirman que Hadjar ha llegado para quedarse.
Su pasión por el automovilismo comenzó de manera entrañable. “Fue viendo la película Cars en casa”, recuerda Hadjar. “Tenía dos años. Recuerdo el momento en que compramos el DVD. Es una locura que me acuerde de eso.” Desde entonces, la Fórmula 1 se convirtió en su sueño. A los seis años, ya dominaba los karts en una pista cerca de París, y a los ocho empezó a competir oficialmente. Aunque sus primeros años fueron mágicos, su carrera en karting estuvo marcada por las limitaciones presupuestarias. “No tenía el kilometraje, ni el chasis, ni el motor para ir rápido”, confiesa.
Pese a los obstáculos, Hadjar no bajó los brazos. Destacó en la F4 Francesa, donde demostró que en los monoplazas su talento podía brillar más allá de los recursos materiales. “Creo que en coches puedes marcar una diferencia mucho mayor como piloto”, asegura. Su victoria en Mónaco, en la Fórmula Regional Europea, fue el punto de inflexión: “Recuerdo que marcaba vuelta rápida tras vuelta rápida… Ha sido la carrera más divertida que he hecho”. Esa actuación le abrió las puertas del Red Bull Junior Team, tras una reunión inesperada con Helmut Marko.
Desde entonces, su desarrollo ha sido meteórico. Ganó carreras en F3, luchó por el título en F2 y participó en sesiones de entrenamientos libres con AlphaTauri y Red Bull en 2023. A pesar de un amargo desenlace en la F2 2024, donde perdió el campeonato en Abu Dhabi, Hadjar nunca perdió de vista su gran objetivo: llegar a la Fórmula 1. “La F1 siempre fue el objetivo. Desde que era un niño. Nunca pensé en otra cosa”, afirma.
En su proceso de crecimiento, ha contado con el apoyo de Guillaume ‘Rocky’ Rocquelin, ex ingeniero de Sebastian Vettel en Red Bull. “Era como mi ingeniero personal fuera de la pista. Podía acudir a él con cualquier pregunta”, comenta Hadjar. Esta guía técnica ha sido crucial para su madurez como piloto, tanto en el aspecto técnico como mental.
Curiosamente, Hadjar no sufrió la temida presión de las llamadas de Helmut Marko los lunes por la mañana: “¡A veces no me llama para nada!”, bromea. Esta relación de confianza le ha permitido evolucionar sin la ansiedad que suele acompañar a los jóvenes talentos del programa Red Bull.
Hoy, Hadjar disfruta del apodo “Le Petit Prost”, aunque entre risas admite: “Todo el mundo me lo pregunta, pero no tengo ni idea… Creo que viene del hecho de que me muerdo las uñas, como Prost”. Un apodo que lejos de ser una carga, abraza con orgullo como un guiño a una de las leyendas de la F1.
Isack Hadjar está viviendo su sueño y demuestra que con talento, resiliencia y pasión es posible conquistar el mundo de la Fórmula 1. En TotalMotor seguiremos de cerca cada paso de su increíble viaje. ¡El futuro ya está aquí y se llama Isack Hadjar!
¡Gracias por acompañarnos en esta apasionante historia de velocidad y superación!
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