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En 2024, McLaren volvió a escribir su nombre en la historia de la Fórmula 1 al conquistar el campeonato de constructores, un logro que el equipo de Woking no alcanzaba desde hace 26 años. Pero lo que realmente destacó de esta temporada no fue solo la velocidad y consistencia de sus pilotos, sino un elemento que muchas veces pasa desapercibido: su impecable fiabilidad operativa. Mientras equipos como Red Bull, Ferrari y Mercedes enfrentaron retiros costosos por problemas técnicos, McLaren logró algo extraordinario: completar la temporada sin un solo abandono mecánico.
Andrea Stella, jefe del equipo, no ocultó su orgullo al hablar sobre este logro, destacando la importancia de la planificación, la inversión en talento y una cultura organizacional que prioriza la excelencia en cada detalle. “Estamos en la posición que estamos en términos del campeonato de constructores, no solo porque diseñamos un coche competitivo, sino porque hemos alcanzado estándares operativos y de fiabilidad que, en mi carrera en la Fórmula 1, me recuerdan a los días de Ferrari en los 2000, donde la fiabilidad era una especie de religión”, comentó Stella.
La clave detrás de este éxito radica en una estrategia integral que involucró no solo recursos financieros, sino también una reestructuración interna. Stella explicó: “Hemos invertido en operaciones y fiabilidad, en personas, y cambiado la organización para abordar la fiabilidad como una prioridad absoluta. Pero lo que siempre digo al equipo es que la fiabilidad es el peor trabajo en la Fórmula 1, porque siempre eres tan bueno como tu última carrera. No hay crédito acumulado; cada nueva sesión puede traer un problema.”
La consistencia de McLaren quedó demostrada incluso en momentos difíciles. En dos incidentes destacados, como el contacto de Lando Norris con Max Verstappen en Austria o el duelo de Oscar Piastri con Carlos Sainz en Miami, el equipo logró minimizar los daños y evitar que estas situaciones se tradujeran en pérdidas significativas. Este enfoque proactivo permitió que McLaren no solo compitiera, sino que dominara en un año donde los márgenes de error fueron mínimos.
El rendimiento de los pilotos también fue fundamental. Lando Norris y Oscar Piastri mostraron un rendimiento sobresaliente en pista, con un enfoque que maximizó el potencial del MCL38. Mientras Norris logró completar todas las vueltas de carrera, Piastri se unió al selecto grupo de pilotos que han logrado terminar cada vuelta de la temporada, un hito que lo coloca al nivel de leyendas como Michael Schumacher y Lewis Hamilton en temporadas anteriores.
Aunque McLaren celebró su título en Abu Dhabi, la temporada tuvo su cuota de desafíos. En competiciones como Qatar y Yas Marina, el equipo enfrentó situaciones complicadas, pero siempre supo mantenerse enfocado en el objetivo final. Stella reflexionó sobre el esfuerzo colectivo detrás del éxito: “El trabajo en fiabilidad es una batalla constante. Nunca puedes relajarte; siempre tienes que estar preparado para identificar y resolver problemas antes de que ocurran.”
Con este título, McLaren no solo rompió una sequía de más de dos décadas, sino que también estableció un nuevo estándar de excelencia en la Fórmula 1. En un deporte donde la tecnología, la estrategia y el talento convergen, su enfoque meticuloso y disciplinado demostró ser el factor diferenciador.
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