La FIA ha implementado un ajuste técnico que obliga a las escuderías a modificar la forma en que protegen los suelos de sus monoplazas, eliminando los llamados “patines satélite”. Estas piezas adicionales, permitidas desde una directiva técnica en 2023, ayudaban a reducir el desgaste en puntos clave del suelo, lo que permitía a los equipos mantener los coches más cerca del asfalto sin comprometer las reglas. Sin embargo, desde el Gran Premio de Las Vegas, esta laguna quedó cerrada, impactando a escuderías como Red Bull, Ferrari, Mercedes, y Alpine, quienes tuvieron que ajustar sus diseños.
El desgaste del suelo es un tema crítico en la Fórmula 1, ya que los monoplazas generan gran parte de su carga aerodinámica al mantener una altura precisa. El cambio podría obligar a algunos equipos a elevar ligeramente sus coches para evitar sanciones, como las descalificaciones de Charles Leclerc y Lewis Hamilton en el GP de EE. UU. de 2022. Aunque las pérdidas por cada milímetro de elevación del suelo varían entre 0,025 y 0,075 segundos por vuelta, según estimaciones del paddock, estas décimas son cruciales en un deporte donde cada detalle cuenta.
Ferrari, señalada como una de las escuderías más afectadas, ha restado importancia al cambio. “No ha sido un gran drama con el que lidiar”, comentó Jock Clear, director de ingeniería de rendimiento del equipo. Por otro lado, Red Bull, que planteó la revisión ante la FIA tras el GP de Brasil, parece haber utilizado este ajuste como estrategia para igualar condiciones con Ferrari en el campeonato de constructores. Irónicamente, el cambio también podría beneficiar a McLaren, otro contendiente destacado que no implementó esta solución técnica.
Los efectos de este ajuste no se limitan a Las Vegas. Algunos expertos creen que se notarán más en circuitos como Losail, donde la alta carga aerodinámica es clave. Sin embargo, el Las Vegas Strip Circuit, con sus numerosos baches, también será un banco de pruebas para evaluar si estos equipos enfrentan mayores desafíos en términos de desgaste. Aunque no se ha acusado a ninguna escudería de ilegalidad, las recientes interpretaciones de Ferrari han sido calificadas como extremas, lo que llevó a la FIA a intervenir.
Si bien este cambio no transformará por completo la temporada, podría influir en la lucha final por el campeonato de constructores, especialmente para equipos como Ferrari y Red Bull. La intriga está servida para las últimas carreras, donde cada milésima de segundo será clave para definir posiciones estratégicas en la tabla.
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