La FIA ha impuesto una multa de 5.000 euros y una amonestación oficial a los pilotos Lando Norris (McLaren) y George Russell (Mercedes) por no seguir el procedimiento adecuado durante una salida abortada en el Gran Premio de Brasil, disputado en Interlagos. El incidente ocurrió en una caótica jornada de carrera, que arrancó con el trompo de Lance Stroll en la vuelta de formación. El incidente obligó a la dirección de carrera a activar el protocolo de salida abortada, y en la confusión, Norris y Russell, quienes ocupaban la primera fila, se adelantaron al mensaje oficial y abandonaron la parrilla antes de tiempo, lo que provocó una reacción en cadena que involucró a varios pilotos detrás de ellos.
La normativa de la FIA en situaciones de arrancada abortada es clara: los pilotos deben permanecer en la parrilla hasta que se emita la señal oficial. Sin embargo, Norris, que partía desde la pole, se movió antes de tiempo, y Russell, junto con los pilotos de Red Bull Yuki Tsunoda y Liam Lawson, lo siguieron. Esto dejó en la parrilla a otros pilotos que sí respetaron las indicaciones, incluido el eventual ganador Max Verstappen, quien se mostró desconcertado por la inesperada maniobra de salida. Al ver la confusión generada, el Director de Carrera ordenó a todos los autos realizar una vuelta de formación extra y regresar a sus posiciones para cumplir con el protocolo de arrancada correcto.
Tras el Gran Premio, la FIA investigó el incidente y convocó a los equipos para escuchar sus versiones antes de emitir un comunicado y aplicar las sanciones. Los comisarios reconocieron que, si bien las luces indicadoras y los sistemas de mensajería informaron correctamente del inicio del procedimiento de salida abortada, el piloto de McLaren “dio por hecho que debía iniciar otra vuelta de formación antes de recibir la señal oficial.” El informe detalla que la decisión de Norris y Russell en la primera fila generó confusión entre los competidores que les seguían. Sin embargo, debido a que Tsunoda y Lawson simplemente respondieron a las acciones de Norris y Russell, no recibieron sanciones adicionales.
El veredicto de los comisarios enfatiza que, “aunque la señal se dio correctamente, el panel luminoso se iluminó como estaba prescrito y los equipos fueron notificados por el sistema de mensajería, el piloto abandonó la parrilla y dio una vuelta que supuso que era una vuelta de formación extra”. Esta situación provocó que todos los coches debieran cumplir con una segunda vuelta de formación, y se dio por finalizado el proceso de salida abortada. La FIA reiteró que el respeto a los procedimientos es vital para garantizar la seguridad y orden en una carrera tan competitiva como la Fórmula 1.
Con la sanción ya establecida, tanto los pilotos como sus equipos se han mostrado dispuestos a aceptar las decisiones de la FIA y seguir adelante en el campeonato, ajustando sus estrategias para evitar futuros malentendidos en situaciones de alta presión. Mientras tanto, los aficionados y la F1 esperan la próxima carrera, donde Norris, Russell y el resto del equipo McLaren y Mercedes podrán redimirse y seguir luchando en la tabla de posiciones.
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