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Charles Leclerc enfrentó un desafío único en el Gran Premio de China: competir con un alerón delantero dañado tras un contacto con Lewis Hamilton. A pesar de la pérdida de carga aerodinámica, el monegasco decidió continuar sin cambiar el alerón para no perder posiciones en pista. ¿Fue la decisión correcta?.
Charles Leclerc explicó que la decisión de no cambiar su alerón delantero dañado durante el Gran Premio de China se debió a la necesidad de preservar su posición en pista. El incidente ocurrió en la primera vuelta, cuando Hamilton intentó tomar la trazada del vértice en la curva 3 y Leclerc no pudo esquivarlo, arrancando el endplate del alerón. Aunque el ingeniero de carrera le informó que perdía entre 20 y 30 puntos de carga aerodinámica, Leclerc consideró que podía gestionar la situación:
“No queríamos gastar ocho segundos en la parada en boxes para cambiar el alerón delantero, porque entonces tendría que adelantar coches y éramos muy débiles en la curva 12. Eso nos hacía muy vulnerables con los coches de detrás y era muy, muy difícil adelantar”.
A pesar del daño, Leclerc mantuvo un ritmo impresionante, llegando a estar cerca de George Russell antes de que un bloqueo en la curva 14 frenara su avance. Sin embargo, la degradación de los neumáticos delanteros hacia el final de la carrera le costó la lucha por el cuarto puesto con Max Verstappen.
Fred Vasseur, director del equipo Ferrari, elogió el rendimiento de Leclerc: “(Con) la pérdida de carga aerodinámica que tuvimos, el ritmo fue mega genial. Pero al final luchó un poco en pista con los neumáticos porque, con la pérdida del alerón delantero, era mucho más difícil de gestionar”.
¿Fue la decisión correcta? 🏁
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