¡Bienvenidos, fans del automovilismo! Hoy les traemos las últimas novedades sobre Red Bull y su respuesta a las regulaciones de la FIA. Tras la polémica en torno al dispositivo de ajuste de altura en el RB20, el equipo campeón del mundo de F1 está tomando medidas proactivas para garantizar su cumplimiento con las normativas, en colaboración estrecha con la FIA, y así evitar cualquier conflicto regulatorio.
Red Bull se encuentra en el centro de atención técnica previo al GP de Estados Unidos, luego de que se revelara que varios equipos habían planteado inquietudes respecto a un sistema que permite modificar la altura de la quilla delantera en condiciones de parque cerrado. Aunque la FIA ha aclarado que no hay evidencia de irregularidades por parte de Red Bull, el organismo ha decidido intensificar sus controles para asegurar que no se realicen modificaciones no permitidas durante el periodo de parque cerrado. A partir de este fin de semana, la FIA planea añadir sellos al dispositivo para garantizar su estabilidad.
En respuesta, Red Bull ha trabajado de manera cercana con la FIA para implementar un plan que despeje cualquier duda y asegure que su tecnología se ajusta a las reglas. Como parte de estas medidas, el equipo ha comenzado a realizar modificaciones en el RB20, aunque debido a la complejidad del dispositivo, no se espera que los ajustes estén listos hasta el Gran Premio de Brasil en Interlagos.
El sistema en cuestión es similar al de otros equipos: un tornillo que permite ajustar la altura del coche. Sin embargo, lo que distingue a Red Bull es que su dispositivo es accesible desde el interior del monoplaza, lo que lo hace más difícil de detectar por observadores externos. A pesar de ello, Red Bull ha asegurado que su diseño ha sido compartido en los servidores de la FIA como parte del código abierto que exigen las normativas.
Un portavoz del equipo aclaró en Austin: “Sí, existe, aunque es inaccesible una vez que el coche está completamente montado y listo para correr”. El dispositivo requiere que se levante un panel en el habitáculo para que un mecánico acceda a él y realice los ajustes, lo que implica que no es un procedimiento rápido ni sencillo de ejecutar. Sin embargo, la FIA ha identificado que podría ser ajustado durante el trabajo habitual que se realiza en los coches tras la clasificación.
Mientras Red Bull implementa estas modificaciones, el equipo mantiene su postura de transparencia y colaboración con la FIA para asegurar que todo se realiza conforme a las normativas. ¿Podrán tener todo listo para Brasil y mantener su ventaja competitiva? ¡Estaremos atentos a su evolución!
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