Zhou Guanyu rompió la sequía de puntos tanto para él como para el equipo Sauber durante el Gran Premio de Qatar, logrando una destacada octava posición. Este resultado llega en un momento crítico de la temporada y ofrece un respiro al piloto chino y a su equipo, Stake, quienes han enfrentado dificultades de rendimiento en su monoplaza a lo largo del año.
Después de una sólida actuación en clasificación, donde se ubicó 12º, Zhou se vio envuelto en una primera vuelta caótica, evitando colisiones entre Lance Stroll y Alexander Albon, lo que le hizo perder varias posiciones. Sin embargo, mantuvo la calma y aprovechó abandonos y penalizaciones clave, como las de Sergio Pérez y Lando Norris, para escalar en el orden.
“Tuve una primera vuelta caótica… pero le dije al equipo: ‘Voy a compensarlos’. Y eso fue lo que hicimos”, comentó Zhou, destacando también la dificultad del último reinicio tras el coche de seguridad, donde tuvo que defenderse de Kevin Magnussen y Alex Albon con diferentes estrategias de neumáticos. Para el piloto, esta actuación representó una de las mejores oportunidades del equipo en toda la temporada, gracias a las recientes mejoras introducidas en Las Vegas, como una nueva geometría del suelo.
Aunque su futuro en la Fórmula 1 es incierto, Zhou mostró gratitud y optimismo ante lo que viene: “Probablemente habría tenido más posibilidades de permanecer en la parrilla el año que viene si esto hubiera ocurrido antes, pero no me lo tomo como una decepción. Es bueno tomarse un año sabático y esperar una oportunidad”.
Con una última carrera pendiente en Abu Dhabi, Zhou busca cerrar su etapa con Sauber de la mejor manera posible, antes de pasar al siguiente capítulo de su carrera. Su mensaje es claro: el desempeño en Qatar es una declaración de su talento y su capacidad para competir al más alto nivel.
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