Pecco Bagnaia llega a Le Mans con más que expectativas: trae aprendizajes del test de Jerez y ajustes clave en su Ducati que podrían marcar un antes y un después en su rendimiento. Después de un inicio de temporada con altibajos, marcado por una tercera posición en Jerez y la presión de nombres como Marc Márquez, Álex Márquez y Fabio Quartararo, el piloto italiano sabe que necesita más que talento para mantenerse competitivo: necesita sentir la moto como extensión de su cuerpo.
El test post-GP en Jerez fue determinante. Aunque no pudo probar todo lo planeado, sí introdujo dos piezas nuevas en la Ducati Desmosedici 24.7, las mismas que su compañero ya venía utilizando con éxito. Esa mejora técnica, combinada con su conocimiento del trazado francés, alimenta su optimismo:
“Estoy preparado. Es un buen fin de semana, me gusta la pista… así que estoy contento por ello. Y nada, estamos preparados, como siempre”, aseguró Bagnaia antes de comenzar la acción en Le Mans.
Además, confesó estar peleando con aspectos específicos de su conducción: “Todavía estoy luchando en alguna parte… allí estaba perdiendo tiempo en tres curvas donde yo era super rápido siempre”. Pero también destacó un avance: “Creo que hemos dado un pasito y espero que este fin de semana estemos ahí”.
En lo técnico, la Ducati sigue dando de qué hablar. Bagnaia explicó que los depósitos de combustible alteran el equilibrio de la moto: “Digamos que la carga de combustible de la moto cambia mucho el equilibrio… El peor momento es sin duda la frenada”. Sin embargo, el cambio implementado recientemente podría ser decisivo: “Acabamos de añadir algo que creo que funcionará, y que Marc ya estaba usando”, apuntó, generando gran expectativa sobre su posible regreso al protagonismo.
A pesar de no estar al 100%, Pecco se mantiene tercero en la general, a solo 20 puntos de Márquez. Su lectura es realista, pero positiva:
“Han pasado cinco carreras, estamos a 20 puntos del líder del campeonato en una situación en la que no estoy cómodo, así que desde luego es más positivo de lo que parece”.
Y aunque reconoce que la moto aún no está donde él quiere, su determinación no flaquea: “Sé cuál es mi potencial, sé qué sensaciones quiero y estoy trabajando para conseguirlas”.
Sobre su principal rival, Álex Márquez, el campeón fue tajante pero elegante: “Creo que tendrá un 33 por ciento” de posibilidades de título, dijo con una sonrisa. Y al mirar hacia atrás, reflexionó con autocrítica sobre el GP de Le Mans 2024: “El año pasado fui súper rápido, pero en carrera perdía demasiado tiempo en la curva 9… esta temporada he aprendido algo más sobre las curvas de izquierdas, y en esta pista puede ayudar”.
Con el GP de Francia a la vuelta de la esquina, Bagnaia se presenta como una incógnita poderosa. ¿Será suficiente esta versión 24.7 de la Ducati para devolverlo a la cima? ¿Logrará reconectar con las sensaciones que lo llevaron a ser bicampeón? Todo está por decidirse, pero si algo está claro, es que Pecco no se rinde.
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¿Volverá Bagnaia al podio en Le Mans?
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