Hoy nos sumergimos en una situación que podría cambiar el rumbo de la temporada de Kyle Larson y redefinir las aspiraciones de cualquier piloto que quiera intentar el legendario “Doblete”: correr las 500 Millas de Indianápolis y la Coca-Cola 600 de NASCAR el mismo día. Este desafío físico y logístico, que solo cuatro pilotos en la historia han logrado completar, ahora se complica aún más por una nueva regla implementada por NASCAR.
En 2024, Larson se convirtió en protagonista al intentar este épico doble reto. Sin embargo, la lluvia en Indianápolis retrasó el inicio de la Indy 500, obligándolo a perderse la salida de la Coke 600. Aunque logró unirse a mitad de carrera, la NASCAR finalizó la competencia antes de tiempo por el mismo mal clima, dejando a Larson sin completar su objetivo. Pese a recibir una exención que lo mantuvo elegible para los playoffs, NASCAR calificó el caso como “aguas inexploradas” y desde entonces ha ajustado su reglamento. Ahora, cualquier piloto que solicite una exención de playoffs por razones no médicas perderá todos los puntos de playoffs acumulados, además de quedar inhabilitado para ganar puntos de bonificación durante el resto de la temporada regular.
Para Larson, líder actual en puntos de playoffs, esta regla tiene un impacto crítico. Si en 2025 se repite la situación y decide priorizar Indy nuevamente, tendría que renunciar a sus valiosos 23 puntos de playoffs, que son fundamentales para avanzar en las rondas eliminatorias del campeonato. Esta penalización lo obligaría prácticamente a comenzar la postemporada desde cero. Por eso, el mensaje es claro: si Larson quiere mantener vivas sus aspiraciones al título de la Cup Series, deberá elegir NASCAR sobre IndyCar si los calendarios vuelven a solaparse.
Pero este no es el único conflicto en el horizonte. Este fin de semana, Larson podría enfrentar un nuevo dilema si logra clasificarse entre los seis mejores de la Indy 500. El Fast 6 Qualifying, que se disputa entre las 6:25 pm y las 6:55 pm (EST), choca directamente con el horario de la Carrera de las Estrellas de NASCAR, que comienza a las 8:00 pm (EST) en North Wilkesboro. Aunque esta carrera es un evento de exhibición, su valor simbólico y económico es enorme: el ganador se lleva un millón de dólares. Y para Larson, ganador en tres ediciones (2019, 2021 y 2023), existe la posibilidad de igualar a Jimmie Johnson como el único tetracampeón del All-Star Race.
Larson fue claro respecto a sus prioridades:
“Siempre para mí y definitivamente para Rick (Hendrick) y Hendrick Motorsports, creo que, no importa a través de toda esta experiencia, especialmente este año, la Copa debe ser la prioridad. Sí, asumo que vamos a correr la Carrera de las Estrellas pase lo que pase”, declaró desde Indianápolis.
Y añadió:
“Ojalá nos encontremos en esa tesitura porque eso significa que nuestro coche es rápido, y dos, sí, sería extremadamente bonito ir a por la pole en las 500 Millas de Indianápolis, pero al mismo tiempo, es difícil rechazar la oportunidad de correr por un millón de dólares”.
“Como he dicho, espero que estemos en esa situación”, concluyó, dejando claro que espera tener que tomar esa difícil decisión porque eso significaría que está en la cima de ambos desafíos.
Así, Larson camina una delgada línea entre el sueño de correr y ganar en dos de las competencias más icónicas del automovilismo, y la necesidad de proteger sus opciones reales de campeonato en la NASCAR. ¿Podrá volver a intentarlo en 2025? ¿O la nueva norma lo obligará a dejar de lado el Doblete y concentrarse exclusivamente en la Cup Series?
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